¿Por qué Etiopía sigue necesitando misioneros?

Hola, soy Tami. Soy de Etiopía, un país lleno de historia, diversidad y un profundo hambre espiritual. Con más de 80 grupos étnicos distintos, es una de las naciones más únicas del mundo. Pero esto me pesa: más de 30 de esos grupos aún no han escuchado el Evangelio. Eso me rompe el corazón. Creo que ahora, más que nunca, Etiopía necesita misioneros.

Una nación en dolor

Estamos pasando por una temporada difícil. La guerra civil ha provocado un sufrimiento generalizado, rompió comunidades y ha provocado desplazamientos. La gente está sufriendo, enfadada y buscando respuestas. Y aunque las soluciones políticas son importantes, no pueden sanar el corazón. Solo Jesús puede lograr eso.

El Evangelio es lo único que habla de esperanza en medio del caos. Restaura, perdona y une.

Los misioneros traen esa esperanza; no solo en palabras, sino acompañando a las personas en lo doloroso. Por eso los misioneros importan. Llevan el mensaje de esperanza directamente al corazón del sufrimiento.

Movilizando a la iglesia local

Una de las tareas más importantes de los misioneros en Etiopía es movilizar a la iglesia local para alcanzar a los no alcanzados. Cuando los misioneros se unen a las iglesias de aquí, ayudan a liberar lo que ya está dentro: fe, pasión y el deseo profundo de alcanzar a los vecinos. Muchos solo necesitamos que nos recuerden: esta misión también es nuestra.

Jesús dijo en Hechos 1:8 que seríamos sus testigos “en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Esa llamada no era solo para aquel tiempo. Todavía resuena hoy. Y empieza justo donde estamos.

Todos estamos llamados a alcanzar nuestro “Jerusalén, Judea, Samaria y lo último de la tierra”. Para Etiopía, eso comienza en nuestros barrios, pero no termina ahí.

Discipulado y liderazgo local

¿Hay algo más poderoso que compartir el Evangelio? Discipular a quienes dicen “sí” al Evangelio.

Al invertir en la iglesia local, los misioneros pueden empoderar a los cristianos etíopes para alcanzar a sus comunidades de manera más efectiva. Esto crea un modelo de ministerio sostenible, donde los líderes locales son entrenados para atender las necesidades únicas de su gente.

Eso es lo que hizo Pablo. Plantó iglesias, discipuló líderes y los equipó para liderar sus comunidades. En sus viajes misioneros, visitó lugares donde Cristo no era conocido. En Romanos 15:20-21 habla de querer predicar el Evangelio donde Jesús no había sido nombrado.

Ese es también el sueño aquí: líderes etíopes fuertes, capacitados para alcanzar a su pueblo… y seguir hacia las naciones.

Ánimo en la misión

Los misioneros también traen ánimo. Puede que no suene tan grande, pero lo es. En tiempos difíciles, tener a alguien que camine contigo, ore contigo y te recuerde que Jesús no se ha olvidado de tu comunidad, marca una gran diferencia.

En Hechos 14:21-22 Pablo fortaleció las almas de los discípulos y los animó a mantenerse fieles. Ese tipo de ánimo todavía se necesita hoy en Etiopía. Estamos enfrentando disturbios civiles. La gente está agotada. Pero cuando llegan misioneros con una visión renovada, ayudan a las iglesias locales a mantener el enfoque en lo que más importa.

Estrategia para África Oriental

Etiopía no es solo un lugar necesitado; es un lugar de gran potencial.

Nuestra ubicación en África Oriental nos coloca cerca de países como Somalia, Djibouti, Somalilandia, Eritrea y los Sudaneses del Norte y del Sur. Tenemos conexiones culturales e históricas que abren puertas para la misión.

Y con el 70 % de la población entre los 15 y los 39 años, hay una gran oportunidad para formar una nueva generación de misioneros: etíopes alcanzando a etíopes y llegando también a nuestros vecinos.

Invertir en un discipulado integral

El discipulado integral atiende tanto las necesidades espirituales como prácticas. Los misioneros aquí suelen ayudar a crear programas de educación, salud y formación laboral. Este tipo de apoyo permite que los jóvenes prosperen y lideren.

Cuando los líderes jóvenes son fortalecidos, no solo sobreviven: se levantan para enfrentar desafíos como la pobreza, la injusticia y el conflicto. Se convierten en constructores de paz. Y traen cambio, no solo a Etiopía, sino a toda la región.

Tú puedes ser parte de esto

La necesidad de misioneros en Etiopía es real. Mientras nuestro país atraviesa tiempos difíciles, la Iglesia tiene un papel clave que desempeñar. Los misioneros pueden ayudar a equipar y animar a los creyentes aquí, para que se levanten y corran con el Evangelio.

“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, encomiéndaselo a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros.”
- 2 Timoteo 2:2

Aquí, Pablo le dice a Timoteo que entregue lo que ha aprendido a personas fieles, que ellas a su vez enseñarán a otros. Ese tipo de multiplicación es lo que generará un impacto duradero.

Tú puedes marcar la diferencia. Tu disposición a salir de tu zona de confort y abrazar lo desconocido crea espacio para que Jesús traiga una transformación increíble.

Podemos ayudarte a comenzar ese viaje.

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